Un día como hoy pero de 1978 muere en un sospechoso accidente de tránsito Jorge Cafrune.

Jorge Antonio Cafrune Herrera nació en el seno de una familia argentina de típicas costumbres gauchescas y antepasados de orígenes árabes, en la que sus abuelos eran inmigrantes provenientes de Siria y el Líbano arraigados desde jóvenes en Argentina y dedicados al comercio de telas y otras tareas. Sus padres fueron José Jorge Cafrune y Matilde Argentina Herrera.
Recibió el apodo de «el Turco» tal y como llamaban a su padre, un popular gaucho de la región que cantaba bagualas y supo protagonizar duros duelos criollos.
Nació en la finca «La Matilde» de El Sunchal, cerca de El Carmen, provincia de Jujuy.

Cafrune junto a Tomás Campos, Gilberto Vaca y Javier Pantaleón, forman «LOS CANTORES DEL ALBA» . Luego, Cafrune decide continuar su camino como solista. En esta nueva etapa debutó en 1960 en el Centro Argentino de la ciudad de Salta para emprender inmediatamente después una larga gira que lo llevaría por las provincias de Chaco, Corrientes, Entre Ríos y Buenos Aires.
En 1962 contacta a Jaime Dávalos, que tenía un programa de televisión. Este le dice que debería probar suerte en el Festival de Cosquín. Cafrune viaja a la ciudad cordobesa y consigue un lugar para actuar fuera de cartel, consagrándose por elección del público como primera revelación.
Luego vendría el primer disco y la consagración definitiva con nuevas presentaciones en radio, televisión y teatros, además de largas giras en las que siempre prefería los pueblos pequeños a las grandes ciudades. Fue en uno de esos pueblitos, Huanguelén, en la provincia de Buenos Aires, donde conoció y promovió a un joven cantor llamado José Larralde. En este período también siguió presentándose cada año en Cosquín y allí, en 1965, sin conocimiento de la organización presentó a una cantante tucumana llamada Mercedes Sosa.

En 1967 presenta la gira «De a caballo por mi Patria», en homenaje al Chacho Peñaloza. En esta gira Cafrune recorrió el país al estilo de los viejos gauchos, llevando su arte y su mensaje a todos los rincones. Sus objetivos también incluían captar los paisajes a través de la fotografía y la filmación de cortometrajes televisivos, además de la recopilación de datos sobre las formas de vida, costumbres, cultura y tradición de las diversas regiones. La gira fue ruinosa para su economía, pero fue un gran éxito si se tienen en cuenta los verdaderos objetivos que se habían propuesto.
Entre 1972 y 1974, Jorge Cafrune formó un dúo con el aquel entonces niño Marito con quien grabó discos e hizo varias giras por el país, España y Francia.

Al finalizar esta gira, Cafrune fue convocado para integrar unas comitivas artísticas argentinas que visitaron los Estados Unidos y España. El éxito en la península ibérica fue fabuloso, y Cafrune llegó a radicarse allí por varios años, formando familia con Lourdes López Garzón. Su retorno al país fue en 1977, cuando falleció su padre. Eran tiempos difíciles para la Argentina, ya que el gobierno de Isabel Perón había sido derrocado y estaba en manos de la dictadura militar encabezada por Jorge Rafael Videla. A diferencia de otros artistas comprometidos, que se exiliaron cuando comenzaron las amenazas y las prohibiciones, Cafrune reconocido por su afinidad al Peronismo, decidió quedarse y seguir haciendo lo que mejor sabía hacer: cantar y opinar cantando y haciendo. Fue así que en el festival de Cosquín de enero de 1978 cuando su público le pidió una canción que estaba prohibida, Zamba de mi esperanza, Cafrune accedió argumentando que «aunque no está en el repertorio autorizado, si mi pueblo me la pide, la voy a cantar». Según un testimonio de Teresa Celia Meschiati eso fue demasiado para los militares, y en el tristemente célebre centro de concentración clandestino cordobés de La Perla, el entonces teniente primero Carlos Enrique Villanueva opinó que “había que matarlo para prevenir a los otros”.
El 31 de enero de 1978, a modo de homenaje a José de San Martín, Cafrune emprendió una travesía a caballo para llevar desde Plaza de Mayo hasta Yapeyú, lugar de nacimiento del libertador, un cofre con tierra de Boulogne-sur-Mer, lugar de su fallecimiento. Esa noche, a poco de salir, fue embestido a la altura de Benavídez por una camioneta Rastrojero conducida por un joven de 19 o 20 años, Héctor Emilio Díaz.
Cafrune falleció ese mismo día a la medianoche. Si bien se cree que se habría tratado de un asesinato planificado por parte de la dictadura militar y ordenado por coronel Carlos Enrique Villanueva, el hecho nunca fue esclarecido completamente y quedó solo como un accidente.
